Un lugar remoto
Relatos
domingo, 1 de abril de 2018
sex
-¿Qué tipo de música te gusta?
Es la pregunta que más oigo entre mis pretendientes.
Oh my god! no soporto que me pregunten eso más. otra respuesta para aquel que esta sentado al lado, en el asiento del coche.
-De todo tipo- digo una respuesta monótona con cara de desilusión al preguntarme por esa estúpida pregunta. En ese instante se que las cosas solo van en una dirección. Él quiere sexo. Al igual que yo.
No hablo, escucho, es mucho más interesante escucharlos, saber de ellos y que ellos no sepan de mi. Eso lo hace aun más excitante.
my intuincion tell me
‘’My intuición tell me’’
Mi vida está llena de
preguntas, especialmente de una... ¿por que? Pero no desde ahora...
cuando ya decía mis primeras palabras, ya se veían mis dotes de preguntona, de curiosidad por la
vida. Así pues, no puedo decir que mis primeras palabras fueran ''¿por que?''
pero si puedo decir que las más repetidas.
Al cabo de los años ya no preguntaba tanto el porqué de las cosas. Puede ser porque no me podían dar ninguna respuesta a esos porqués... como ¿por qué el cielo es azul?¿por qué no puedo vestirme como mi hermana?¿por qué hay que ir a la iglesia? Preguntas que en su momento no me podían dar una explicación por ese entonces, ya sea edad, ya sea falta de cultura.
Posiblemente si hubiera seguido preguntando ahora, a lo mejor ahora,
hubiera habido una posibilidad de no estar en este punto. Necesariamente no
estoy culpando a nadie, ni siquiera a mi misma ya que ahora he ganado mis ganas
por recuperar esas ganas de curiosidad; simplemente, deseo plasmar mis
pensamientos, mis vivencias, emociones en algún lugar.
‘’ La última voz audible antes de la explosión del mundo será la de un
experto que diga: es técnicamente imposible’’
Peter
Ustinov
13 de Agosto de 2017
2.30 a.m. de la mañana y otra noche que no duermo aún con la medicación.
No es el calor del verano lo que no me hace dormir si no esos repetitivos pensamientos uno y otra vez.
Tengo miedo de no poder sacar los estudios, de ser una fracasada como todos piensan. Tengo miedo del mundo.
-Hola Alicia, hoy no acudo a la consulta. Discúlpame.
-Hola Steph, ¿Cómo estás? ¿Por qué no has venido?
-Porque no me encuentro bien, estoy saturada de no sé, todo y quiero mandar a tomar por santa narices todo. Es como que me supera todo ya. Lo siento de veras por haberte vuelto loca a ti, a la asociación y no sé… lo siento. -digo entre dientes.
-Steph parece que sientes que esto es mucho para ti y que estás muy cansada, sin embargo, eso también es parte del proceso.
-ya, bueno.
-Me gustaría que habláramos esto en persona.
-ok, déjame una cita cuando puedas.
-¿Cuándo te viene bien?
-me da igual, para la próxima semana o la otra.
-La próxima semana, ¿el jueves?
-ok.
- ¿A las 14.30 para que puedas ver a Sonia y a Keyla?
-Yo no las entiendo, no sé cómo no me mandan a la mierda.
-¿Quién?
- Tú Alicia, la nutricionista, la trabajadora social. Sois las únicas que confiáis. Os fallo y están ahí… no me gusta eso.
-Steph, entiendo que te preocupe, pero no nos has fallado. Entendemos la dificultad y queremos ayudarte.
-¿Podemos poner la cita antes de la trabajadora social y la nutricionista?
-si te parece llama a la asociación para acordar la cita con Sonia y Keyla y nosotras nos vemos a las 14.30.
Alicia, eres como ese equilibrio, como el Jin y el Jan pero con una pizca de fantasía en tus pensamientos.
No me imaginé nunca que fueras tan especial, que me hicieras entrar en mis más pensamientos profundos.
Sonia, siempre tan a la moda, como si de una barbie fueses. Ese pelo rubio, tu silueta perfecta para esta era de la tecnología. Normal que seas Nutricionista, te cuidas como nadie, sabes que es la base para una armonía, una sintonía con este mundo.
Keyla tu eres como el amor en persona, como esa paloma blanca que da la
estabilidad a mundo. Tú eres la calma de las olas, pero con un pelín de esos
pecados como el orgullo. Serás perfecta cuando dejes que los demás te importen
una mierda.
sábado, 31 de marzo de 2018
rudolf y valeria
La pareja ideal sé que está ahí. No sé porqué la
presiento. Estas tan cerca de mi pero a la vez tan lejos ¿Cómo lo haces?
Rudolf ese carácter
te hace muy peculiar; entre agradable y desagradable … esa ambivalencia entre
la que – bueno es cierto que en algún momento de nuestros días nos movemos así-
pero tú eres raro de putos cojones.
Aun así, me has
ayudado, como dice Lorena, a veces debemos ser simpáticos y otras veces no
tanto, ya saben… algo más estilo tú en plan chulito, Rudolf. Serio se le llama
en la actualidad o con seria picardía ¿tal vez?
Yo estoy del lado de que con la emoción del enfado no se llega a ninguna parte, aunque sea una maldita emoción y me exprese con cierta emoción. Irónico. Infinita decisión…
Esa ambivalencia parece que me gusta, pero por otro parte me desagrada totalmente. Es como si me chirriaran en los oídos mientras me hablan algo agradable.
No seas tan
perverso, tan seco, me gusta tu lado agradable … ya que tu lado duro sé que lo
enfatizas en la cama. Se te nota a distancia.
Aunque a Valeria le da vergüenza de hablar ciertos temas, sé que es una perversa detrás de esas ingenuas gafas tras las que se esconde para hacerse parecer esa persona tan responsable y ‘’agradable’’. No obstante, esos tatuajes la delatan como es en la cama, esa forma de caminar, esa forma de caminar tan firme.
INICIO
—¿Cómo sabías que escribiría?
—Tengo miedo, estoy asustada.
—Me encanta el baile, solo sé
que deseo volar y estar cerca del aire.
Dicen que debemos tolerar las cosas, yo creo que las tolero
bastante bien en el momento presente. Pero no después.
Ese chicle, ese chicle. Tú dices que eran hojas pasando, yo
digo que era un jodido chicle. No sale de mi cabeza. No
te veo comiendo un chicle; tú no eres de esa forma.
Los malos pensamientos vuelven y
yo sigo aquí, sola;
eso da igual. No hay ni príncipes ni princesas azules, rosas, blancas ni
amarillas en la realidad, esta jodida realidad, ¡joder!
Ahora mismo me siento sola y sé
que alguien me lee, pero eso que más da, ¿no?
Creo en otra
vida, en otra vida mucho mejor donde mis sueños se hagan realidad.
La espera se hace complicada a
expensas de aburrimiento. Me haces estar tan difícilmente concentrada que no
puedo ni siquiera leer un libro. No me dejes así.
-se que es complicado, te
comprendo- susurras
-no me llegas a comprender ya que
si no me harías esto- miro a través de esos ojos, esa piel tan perfecta y
cuidada. Ansiaría rosarla con las yemas de mis dedos todo su contorno.
-Tu crees que no?, solo tiempo.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)